Un día en el verano de 2006 empecé a correr. Unas cosas me llevaron a otras hasta cruzar la meta del IRONMAN SWITZERLAND '08. "La vida es un cúmulo de casualidades"

miércoles, 10 de noviembre de 2010

I LOVE NYC


Más que la crónica de una carrera, quisiera hacer la breve crónica de una experiencia.
Hace exactamente un año, en una salida de las de mediodía, tomaba forma el proyecto de viaje a New York para correr el Maraton. Fui escéptico al principio, por aquello de que a lo lejos todo el mundo dice que si, que se apunta, y al acercarse el momento, las ocupaciones, las familias y demás, dejarían aquella ilusión en nada. Pero aquella lejana idea fue cuajando y al fin el día 4 de noviembre, día de mi Santo, tomamos el vuelo dirección a la Gran Manzana.
Siempre he tenido muy claro como preparar una carrera, que comer, y sobre todo, que no comer, entrenamientos y descansos... Pero New York es una ciudad que te acoge como si fueras parte de ella y te obliga a caminar, visitar mil rincones, comer mil guarrerías y descansar muy poco. A este hecho, hay que unir el cambio horario. En resumen, un desastre... Pero es lo que hay y ademas lo que nos apetecía hacer, y que demonios! Nadie me paga por esto... Si sale peor, ya correré mejor otro día, así que decidimos que ¡A disfrutar!

El previo

El autobús nos recogía en el hotel a las 5 am así que a las 4.25 nos despertamos. Yo había preparado todo lo necesario para la carrera la noche de antes y lo había dejado a modo de utillero en el suelo.
El trayecto hacia Staten Island fue un poema. La gente estaba nerviosa, sobre todo los debutantes, pero en realidad quedaban un montón de horas para la salida. Hacía muchísimo frío y aunque íbamos bien preparados, no es muy agradable estar deambulando por un "campo de concentración" con una sensación térmica de menos de 3 o 4ºC. Al bajar del autobus vimos a Anne Igartiburu que tambien tenía cara de nerviosa.
La organización era espectacular. Un escenario enorme con una banda de Blues sin parar de tocar y en cada una de las tres zonas (segun el color de dorsal que te había tocado), habían dispuesto barras con café (Dunkin Donuts), barritas (Power Bar), Bagels, sopas, bebidas e incluso gorritos de forro polar para pasar mejor el frío.
Nada más llegar, el grupo se separó según los colores y ya no nos veríamos hasta la noche en el hotel. Elisa, Angel y yo nos quedamos separados de los demás ya que eramos los únicos con color verde. Juntos y tras el desayuno cortesía de la organización, fuimos a unas carpas cuya función no era otra que evitar que pasáramos el rato al raso. En las carpas nos hacinamos como pudimos buscando nuestra parcelita de suelo donde seguir bebiendo y sobre todo y en mi caso concentrándome. Angel tenía risilla floja y Elisa daba la sensación de no tenerlas todas consigo. El momento se acercaba y ya lucía el sol, por lo que preferimos salir de la carpa y tumbarnos en el cesped para entrar un poquito en calor. La gente seguía deambulando por allí, no se si con o sin sentido, pero aquello parecía algo...
A pesar de todo, cuando salías de la carpa, siempre estaba el puente de Verrazano como si de un vigilante se tratara, majestuoso, como interponiendose entre el presente y el sueño de todos los que estabamos allí.
Con todo y con esto, se acerca el momento de la salida. Empezamos a desprendernos de la ropa que queríamos que nos dejaran en la meta y la depositamos en los camiones de UPS destinados para eso y fuimos desfilando hacia los lugares de salida, aún con algo de abrigo, pero mucho mas ligeros pues el cañonazo de salida no iba a tardar mucho en sonar.

LA CARRERA

Una vez entre la multitud, nos deseamos suerte los tres, repasamos el plan de Elisa que desde el principio quedaría mas atrás, repasámos nuestro plan y nos metimos al mogollón dispuestos a empezar a correr el ING NYC MARATHON.
Puntual como un inglés sonó el cañonazo y pasamos por el reloj de la salida con 3 minutos y medido de retraso, nos movemos lentamente, nos acabamos de quitar la ropa de abrigo y ya con la ropa de competición iniciamos la carrera. Atrás dejabamos el madrugón, el frío, la carpa, las risas... solo quedaba correr.

Dije que dejábamos atrás el frío? JA! Al cruzar el puente casi morimos congelados. El aire gélido nos petrificaba el gesto pero la estampa era inigualable. Miles de personas corriendo hacia el barrio de Brooklyn por ese puente interminable. Cada uno con su historia, con su vida, pero en aquel momento, todo estabamos allí, corriendo por aquel lugar precioso. Bajo, en la bahía los barcos hacían sonar el cláxon...
Al llegar a Brooklyn dejando atrás el distrito de Staten Island desde donde habíamos tomado la salida, la gente se agolpaba a un lado y a otro de la calle animando, gritando a nuestro paso. Ensordecedoras bandas de Rock'n Roll, Jazz, Blues, Gaiteros que hacían que las millas fueran pasando casi sin darnos cuenta. La avenida Lafayette, con doble y triple fila de gente animando, banderas españolas cada poco a las que gritábamos ¡Arriba esa bandera! Y la gente aullaba más aún.
Llegábamos al cambio de distrito, entrabamos en Queens, justo al paso por la milla 13.1, o lo que es lo mismo la media maratón. La media, coincidía con una cuesta algo dura. a unos metros delante nuestro veo a un tipo de cerca de 2 metros con una camiseta blanca que rezaba: "España, FUNDACION TELEFONICA". El tipo alto iba algo fastidiado, cabizbajo por la cuesta y por arrastrar ese corpachón, así que cuando me disponía a darle algún ánimo, me pongo a su altura y digo: "Coño Urdangarín!!". Angel no se lo creía pues iba un metro detrás de mí y aun no le había visto la cara, pero una compañera suya nos dijo: " Si que es..." Bueno, pues a lo nuestro. En Queens mas de lo mismo. Bastante animación, calles muy bonitas repletas de gente gritando a nuestro paso todo tipo de nombres y consignas muchas de las cuales no entendía pero a todos les dábamos las gracias o les sonreíamos como agradecimiento. Al llegar a Queensboro Bridge, el puente que une Queens con Manhattan, fue donde cambió la carrera. Iniciamos el puente juntos, uno al lado del otro, pero el constante falso llano nos iba afectando a las piernas y Angel se quedo un metro por detrás de mí.. Me decía: "Cabeza!" No le faltaba la razón, pero mi ritmo era bueno y no quería perderlo aunque eso me supusiera subir un poco el ritmo cardíaco. Al ingresar en Manhattan, nos dirigimos por la primera Avenida hacia el Norte. Aquí hubo otra anécdota graciosa. Al ver una bandera de España, me acerco para gritarles algo como de costumbre, estos eran un poco sosos, y al volver con mi compi me dice: "Que caña, la Infanta Crisitina, eh?". Jo! Y yo pegándole gritos no me había enterado... Andábamos por la milla 18. Como el resto de la carrera, el sube-baja constante hacía que cambiáramos de ritmo como cambiaba el terreno, pero en el avituallamiento, con la aglomeración, me dejé a Angel un poco atrás. Rebajé mi ritmo 20 segundos para que me alcanzara, pero al girarme me di cuenta que la distancia era la misma. Media milla más a ese ritmo y las piernas me pedían volver acelerar hasta recuperar las sensaciones. Me volví a girar y al ver que la distancia era la misma me dije "lo siento tío, pero debo seguir o me quedo aquí", así que aceleré suavemente hasta recuperar mi velocidad de crucero que venía siendo entorno a 8min/milla (o lo que llamamos aqui a 5'/km). El resto de la Avenida la pasé pensando si hacía bien en irme solo o debía acompañarle para ver si se recuperaba. Al término de la Avenida, el BRONX. El más conflicitivo de los distritos de New York, de ahí que el paso fue testimonial, pronto volvimos a Manhattan, ya enfilando por la parte Este de Central Park. La gente seguía aglomerándose para vernos pasar. Era la milla 22. Solo 4 para el final y mis piernas ya pedían auxilio. De pronto una cuesta interminable que me pareció eterna. Las millas seguían pasando por debajo de 8 minutos, así que el ritmo era bárbaro para las circunstancias pero los músculos estaban al límite. Milla 24 y giramos a la derecha entrando en el Parque. Ahora el camino se hace cuesta abajo, pero es tan pronunciado que duele más que subiendo. La gente chilla. Ya estoy. Un esfuerzo más. Milla 25 y solo queda una. Pues toma, otra cuesta y esta en curva, y no se veía el final. M i único consuelo era saber que no duraría mas de 1.2 millas. Salimos de nuevo a la calle y veo ante mí el legendario HOTEL PLAZA, la gente no para de aplaudir, tengo la sensación de volar y veo el cartel de 1/2 mile. Ahora sí ya lo tengo entramos otra vez en el parque por la parte sur y los carteles de ING empiezan a señalar Yardas 400, 300, 200 en curva a la izquierda y allí estaba. LA META del ING NYC MARATHON. Levanto las brazos y grito VAMOS! VAMOOOS!
3horas 38 minutos 58 segundos de cambios de rasante, con diferentes pendientes, largas, cortas pero sin un solo centímetro repleto de gente animando.
Al cruzar la meta espero a Angel, y ante mí, un tipo se arrodilla, trinca la mano de la novia y le pide matrimonio. El SPEAKER de meta que lo ve se acerca y empieza a retransmitirlo, y mientras la mujer llora pensando, la gente calla y sobre la voz entrecortada de ella diciendo YES, se escucha por los altavoces al Speaker: " SHE SAID YES! SHE SAID YES!" mientras la gente enloquecía gritando y aplaudiendo; absolutamente increíble. Los americanos son geniales... Un fotógrafo oficial hizo arrodillarse de nuevo al chaval para tomarle la foto anillo en ristre...
Al poco llegó Angel, cansado pero contento y me alivió cuando me dijo: " has hecho bien!" La gente a ambos lados nos decia Well done, Good job... Tengo la sensación de que aprecian el esfuerzo y lo premian. Fue precioso.
No sabíamos nada de Elisa desde la salida, así que nos fuimos a por nuestra ropa de abrigo y regresamos a la grada de la meta. Al llegar allí la carrera andaba por las 5h 20'. Elisa no llegaba y empecé a ponerme nervioso por si se había retirado. Estuvimos allí viendo entrar a todo tipo de gente hasta que a la hora 6 y 30' de carrera decidimos ir al lugar de encuentro: El PLAZA. Yo no sabía que pensar, pero menos de 5h 20' no me cuadraba, habíamos previsto 5h30' en adelante. Anduvimos deprisa hasta el famoso Hotel, aunque la tarea era dificil por los miles de personas que se concentraban por allí, muchos de los cuales seguían obsequiándonos con palabras como Congrats! y los consabidos Good Job y demás... Al llegar al Hotel nos la encontramos allí sonriente, y lo primero que le dije fue: "Como estas? Has acabado? que tiempo?". 5H15'01". Nos quedamos boquiabiertos. Había cumplido con la gesta. Tras dar a luz tres meses antes, terminar el maraton de New YORK en menos de 5h30'. Nos abrazamos y contamos mil historias... Fue precioso.


Ya por la noche, salimos a cenar todos juntos, resultados a parte, todos contentos por haber terminado, aunque unos con mayor sufrimiento del esperado, otros medio lesionados y otros con menos, pero todos estamos felices y contentos: Paz, Pepe, Eugenio, Carolina, Chelo, Marian, Carlos, Montse, Rosa, Angel, Elisa y yo. En HRC nos encontramos con Amaya Montero que accedió muy simpatica a hacerse una foto con nosotros.
Al salir de la cena, nos encontramos con nuestro triatleta campeón Eneko Llanos, que tras hacer 7º en el IRONMAN de Hawaii, vino aquí a acompañar a su novia Ruth a hacer el Maratón.

El viaje en general no dió para más que lo típico, hacer compras en tiendas de renombre, pasear por la ciudad o coincidir con celebridades del cine mientras ambos comprabámos una camara de fotos en B&H, mola INDIANA JONES Eh?
De este viaje me queda un recuerdo imborrable, un sueño cumplido, la satisfacción de ver como Elisa a conseguido romper una barrera que parecía insuperable a priori por el poco tiempo disponible para entrenar y el orgullo personal de saber que aunque no ha sido mi carrera más rápida, me he vuelto a dejar todo por conseguir mi objetivo.

ALE

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que chulada de viaje y de maratón! Enhorabuena a tí porque has hecho un tiempo muy bueno en NYC, sin duda tiene más valor ese 3:38 que el 3:32 en Valencia, pero te ruego le des un abrazo fuerte y mi más sincera enhorabuena a Elisa por haber entrado en el UNIVERSO MARATHON por la puerta grande.

Miguel Angel

Anónimo dijo...

CONGRATULATIONS!!!!!!!!! Joder que bien lo has contado.....se me suelta la lagrimilla y el pelo de punta......que gran viaje, que gran carrera, que gran aventura.....a todos mi mas sincera enhorabuena!!!! sigue a si con tus gestas.....dios!!!!!

PD.- ¿fuiste con viaje organizado o por libre? si puedes dime con quién, tengo idea de ir pronto...gracias.....josecoves.blogspot.com

CARLOS JAQUE dijo...

BRAVO, Eso es, dejando el pabellón español por todo lo alto. Dale mis felicitaciones a Elisa, que campeona.
Sigue asi que llegarás lejos.
FELICIDADESSSSSS.

CARLOS E. dijo...

Gracias a todos vosotros por seguir mis aventurillas tan de cerca. Miguel Angel, siempre has sido un ejemplo para mí.
A Carlos, muchas gracias tio! Vente a Valencia a correr la media que aqui bajas de 2H fijo!!
Jose, nos fuimos con TourOperador. Todo pagado desde aquí, excursiones, entradas a la NBA, vuelos, hotel, en fin todo menos papeo y vicio (entiéndase compras). Fuimos con Fernando Pineda, pero sabes ese dicho de "Prometer hasta meter...." La verdad es que una vez allí no nos ha hecho ni caso. El guia que nos asignó era un desastre, así que te recomendaría el otro tour operador que es MARATINEZ (No es un error, se escribe así). De este no tengo referencias directa pero me consta que lo hace bien. Yo en realidad no tengo queja de Pineda es simplemente que creemos que cuando pagas ese dineral (si consigues dorsal, el resto del viaje te puede salir un 40% mas barato) deben de hacerte un poquitin mas de caso cuando le reclamas por algun problemilla con el hotel o cosas así. Si llegado el caso quieres mas info mandame un mail a carlosescriva@ono.com y nos ponemos en contacto, vale?

Anónimo dijo...

muchas gracias!!!!! he visto que vas ha ir a Roma y yo también, haber si nos conocemos allí.....y nos marcamos un buen maratón.......un saludo y mucho ánimo para los siguientes retos..........si algún día buscas algún "loco" para el Maratón des Sables y no lo encuentras.......aquí hay un posible "loco".....jeje

Walter dijo...

Enhorabuena Carlos una vez mas.
Que suerte tiene Eneko Llanos de poderse hacer una foto con un tipo como tu "Ironman y Maratoniano" en varias ocasiones sabiendo compaginar familia, trabajo y deporte. Eres un espejo donde mirarme, gracias por esa cronica que me ha hecho estar en NY por un unos minutos mientras leia tu gran cronica. felicidades a tu mujer y tus amigos tambien.
Cuidate y nos vemos pronto.
Ya me queda poco para volver a España.