Creía que nunca llegaría esta entrada, pero ya estamos instalados en nuestra nueva casa. El Miercoles pasado corrí con todo el grupo a mediodía. Series de 1000m a unos 200ºC. Se hizo duro pero no fue mal... A partir de ahí empezó a apoderarse de mí el cambio de casa, viajes por la noche con la furgoneta, desmontando muebles, preparando todo en los ratos libres para el viernes hacer el cambio definitivo. Tengo que reconocer que pasé varios momentos de crisis y como sucede en un Ironman, necesitas un reseteo mental para ver que todo es más facil de lo que parece. Para eso estaba Elisa... golpe en el cocoroto y a seguir. Su papel ha sido fundamental, siempre positiva y haciendo más de lo que debería en su estado. Pablo lo ha llevado de muerte, que bueno es!!! Se ha adaptado perfecto y le encanta su nueva casa...
Todo esto me lleva a que se me había olvidado eso de entrenar... solo pensaba en colgar cuadros, espejos, vaciar cajas... pero el Domingo, acompañado por Angel salimos a correr un ratillo por la mañana. Que gusto! El río! Un año y medio sin correr por allí. Como siempre se dice, no sabes cuanto se echa algo de menos hasta que lo pierdes. Fueron 14 km a ritmo suave pero los disfruté como pocas veces.
Ahora ya instalados, espero poder volver a la rutina que tan dura se hace a veces pero tan necesaria en otras ocasiones.
No se si he notado, pero más que contento diría que me encuentro eufórico...
Ale
No hay comentarios:
Publicar un comentario